En los últimos años se ha puesto muy de moda el micromecenazgo, conocido como crowdfunding, en el que personas, de manera individual, hacen pequeñas aportaciones económicas para lograr sacar adelante un proyecto. El deporte también se apuntó a este sistema, y en la red se pueden encontrar muchas páginas dedicadas al crowdfunding deportivo. En España destacan: Patrocinalos!, Sponsorto y apontoque.
No tengo claro que el crowdfunding sea patrocinio. Sí, hay una aportación y una contraprestación, pero no hay ventajas fiscales, no siempre hay soportes publicitarios, los ingresos no siempre alcanzan una cantidad que se ajuste a las necesidades del protagonista y la acción es efímera, no se crean sinergias.
El crowdfunding no se basa tanto en la aportación de grandes patrocinadores y pymes, sino que la idea es que sean los propios aficionados los que quieran ayudar al deportista en sus objetivos. Y aquí es donde el micromecenazgo choca con el concepto de patrocinio, ya que en este último la contraprestación es tan importante que el patrocinador no dona, no da limosna, o ayuda: invierte.
Sea patrocinio o no, lo importante es lograr que el deportista alcance su objetivo: lograr ingresos para vivir, entrenar y competir en las mejores condiciones. Y si estas pequeñas colaboraciones ayudan a ese objetivo, y además les acercan a los aficionados y les implican en su trabajo, aún mejor.
Para diseñar un proyecto de crowdfunding deportivo de éxito, aquí tienes siete claves:
- Personalizado: Uno de los principales errores es escribir el texto en tercera persona, y que sea un texto formal con información deportiva, palmarés… -como hacen en Patrocínalos!– La gente apuesta o colabora con gente con la que se identifica, por eso recomiendo recurrir al storytelling, contar relatos que transmitan valores y características personales, y saber transmitir a la gente lo necesaria que es su aportación para la consecución de tu objetivo.
- Concreto: Más vale crear muchos proyectos pequeños que uno grande. Si lo que se necesitan son 8000 euros… ¿que supondrán los 10 que te voy a donar? ¿A qué lo vas a destinar? Es preferible hacer más proyectos más concretos, especificando lo que te van a permitir lograr cada uno de ellos, que uno global que pierda fuerza.
- Accesible: Y esto va muy relacionado con el punto anterior. No es lo mismo que la meta sea accesible, 400-500 euros, que sabes que con 50 aportaciones de 10 euros se consigue, que 8000-9000 euros, que piensas que no se va a lograr, y por lo tanto pierde interés.
- Temporal: Hay que marcar tiempos, estos definen esa concreción de la que hablaba antes, y además transmite esa urgencia, de cara a que los aficionados participen y se movilicen. De hecho, se suele recomendar que se diseñen recompensas limitadas y exclusivas para las primeras aportaciones.
- Contraprestaciones valoradas: Creo que este aspecto es en el que más se falla. No veo positivo que se den como contraprestación tuits, videoselfies, fotos, grupos de whatsapp e incluso una comida; porque sí, puede tener atractivo para el aficionado, pero no posiciona al deportista como lo que es, un deportista. Soy más partidaria de masterclass, de charlas en colegios o clubes, sesiones de entrenamiento… También están los productos de merchandising, pero a los ingresos hay que restarles los gastos de producción. Hay que buscar contraprestaciones en la que las dos partes ganen.
- Originalidad: Hay que dejar huella en todo lo que hacemos y transmitir personalidad, ser originales. Aquí os dejo el proyecto de la atleta Pilar Vazquez, que ha puesto nombres de su prueba a las contraprestaciones que ofrece en función de la aportación económica: a sus puestos, salida, obstáculo, salto de ría, aceleración, campana, última vuelta y meta.
- Visibilidad: No basta con crear el perfil, el proyecto y dejarlo en el olvido. Hay que hacerlo visible. Es cierto que algunas plataformas ayudan bastante en este aspecto, pero no podemos depender de los demás, y se trata de hacer partícipe a la gente. Si has pedido ayuda económica para, por ejemplo, comprar una bicicleta dirt –como es el caso de Astrid Fina-, mi recomendación sería que compartas fotos de las opciones que estás barajando, de los colores que va a tener, del primer trayecto que te gustaría hacer con ella… ayúdale a la gente a que quiera que tengas la bici tanto como tú la necesitas.
El crowdfunding también permite a los deportistas realizar acciones de responsabilidad social. Existen webs como migranodearena.org donde se pueden crear retos deportivos que reciban apoyo en forma de donaciones de aficionados que van destinadas directamente a proyectos solidarios de ONG’s.
En resumen, entendiendo que el crowdfunding no es patrocinio deportivo como tal, sí que puede ayudar al deportista a crear una relación con los aficionados, a generar ingresos que le permitan cubrir pequeños gastos, y a darles visibilidad.
Hola Eva, en primer lugar, gracias por la mención.
Totalmente de acuerdo contigo. Nosotros también defendemos que el crowdfunding deportivo no es patrocinio, y así lo intentamos transmitir a los deportistas que llegan a nuestra plataforma.
No obstante, lo que sí pensamos, y nuestra experiencia lo corrobora, es que una campaña de crowdfunding deportivo, bien gestionada, genera múltiples beneficios, además del económico: potenciación del branding personal, promoción de la propia disciplina deportiva, puesta en valor del deportista/club, complicidad con el aficionado, etc… y por consiguiente, en algunos casos, han permitido al deportista generar sinergias con potenciales patrocinadores.
Lo dicho, muy buen artículo de un tema que nos apasiona.
Totalmente de acuerdo con vosotros. Me alegro de que os haya gustado el post y de que animéis a los deportistas a potenciar su marca personal en sus proyectos.
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